El pasado 8 de mayo finalizó una etapa de docencia como profesora especialista y aquí y ahora, después de mucho tiempo sin escribir, quiero especialmente hablar de lo que ha significado para mi la experiencia en el IES Berenguer Dalmau de Catarroja [Valencia]. Desde un principio supuso un reto que podía ser inalcanzable, se trataba de enseñar en una lengua,
la lengua oral, que no es la mía pero
la he vuelto a hacer mía. Creo que ha habido momentos de
in-comunicación, de no entendimiento, de in-comprensión... pero estos
últimos meses de convivencia con el alumnado ha proporcionado un
asentamiento del concepto integrador-normalizador en una dinámica de
intercambio comunicativo recíproco (yo te hablo, tu me signas), es
más... los echaré de menos, a pesar de que había días que tenía ganas de
"abofetearlos", cosa que hacía visualmente en mi imaginación... un par
de tortas... para luego sonreír con picardía.
Lo inicios fueron complicados, insisto era un reto cuyo
alcance podía ser imposible o posible, y he visto a lo largo de estos
meses que era posible; ha sido posible porque ambas partes lo han
intentado (agradezco el esfuerzo del alumnado para comunicar)...
espero ante todo que el alumnado haya asimilado el conocimiento que
requiere la asignatura, que insistía en transmitirlo y ante todo, que en
un futuro sean unos buenos profesionales en el campo de la atención
social. El módulo era sobre Pautas Básicas y Sistemas Alternativos de Comunicación dentro del CFGS de Integración Social.
A ellxs, lxs alumnxs, deseo que este conocimiento os pueda servir en un futuro en el campo de la justicia social y
aplicado a la Comunidad con Diversidad Funcional... yo estoy convencida
de que sabréis comunicaros con esas personas "no tan diferentes" porque
siguen siendo personas, y que partiréis con ventaja con respecto a
aquellxs que desconocen "el tema" (ignorantes sin quererlo).